Murió hoy, a los 92 años, Raimundo Ongaro, un referente histórico del sindicalismo argentino y quien fuera, hasta 15 de abril de este año, el secretario general de los trabajadores gráficos.
La noticia fue confirmada esta noche a Clarín desde la Federación Gráfica Bonaerense. Falleció en su casa de Los Polvorines, en Malvinas Argentinas, y fue encontrado en el domicilio por sus familiares.
El histórico dirigente gráfico padecía problemas cardíacos, de acuerdo a lo consignado por el dirigente Héctor Amichetti a Télam.
Ongaro marcó una época en el gremialismo nacional: creó la CGT de los Argentinos, a fines de los 60, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. Fue de la llamada "línea combativa," diferenciándose de los "dialoguistas" con el régimen. En mayo de 1975, su hijo Alfredo Máximo fue asesinado a balazos, crimen que se ajudicó a las bandas de la Triple A organizadas por José López Rega.
Desde el gremio gráfico lo recordaron, en diálogo con este diario, "como un dirigente hiperactivo, lúcido, que en abril pasado estuvo en las elecciones del sindicato donde, más allá de ir a votar, se quedó y compartió un buen rato".
Agregaron que, por aquella vitalidad, la muerte del sindicalista "sorprendió a todos, más allá de los achaques que pueda tener una persona de esa edad".
"No lo esperábamos", concluyeron.
El historiador y escritor argentino José Valle manifestó " Raimundo Ongaro:un hombre honrado y en esta época el calificativo es casi revolucionario."
Ongaro será velado mañana, a partir de las 10, en la sede de dicha Federación en Paseo Colón 731, Capital Federal. Los restos serán sepultados en el Cementerio de Sam Miguel
El Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina tendrá a su cargo investigar, estudiar, proponer y divulgar las actividades culturales vinculándolas al desarrollo social, mediante la protección y difusión del patrimonio cultural tangible e intangible de la cultura popular argentina.
martes, 2 de agosto de 2016
A 16 años de la muerte de René Favaloro
Hace 16 años, se suicidaba el cardiocirujano René Favaloro de un disparo al corazón. La muerte impacta tristemente en toda la sociedad argentina, en medio de un gran reconocimiento al profesional que se hizo mundialmente conocido por la técnica del by pass.
En su despedida redactó una desesperada carta al entonces presidente Fernando de la Rúa en la que se manifestaba cansado de luchar, y en la que reclamaba cooperación económica para solventar la fundación que lleva su nombre y en donde el reconocido cardiólogo y educador desplegó una serie de críticas al sistema de salud argentino.
"¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente? Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar", escribía el doctor nacido en La Plata en 1923.
“Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga", redactó en otro párrafo que sigue teniendo la misma vigencia que aquel día.
Hace pocos días, se inauguró el Mural de corazones en su homenaje, creado por artistas del mosaico con colaboración de pacientes del doctor El mural se luce en una de las paredes del hospital San Martín, donde Favaloro comenzó haciendo sus prácticas durante su etapa de estudiante y, luego, decidió llevar a cabo allí su residencia.
En su despedida redactó una desesperada carta al entonces presidente Fernando de la Rúa en la que se manifestaba cansado de luchar, y en la que reclamaba cooperación económica para solventar la fundación que lleva su nombre y en donde el reconocido cardiólogo y educador desplegó una serie de críticas al sistema de salud argentino.
"¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente? Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar", escribía el doctor nacido en La Plata en 1923.
“Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga", redactó en otro párrafo que sigue teniendo la misma vigencia que aquel día.
Hace pocos días, se inauguró el Mural de corazones en su homenaje, creado por artistas del mosaico con colaboración de pacientes del doctor El mural se luce en una de las paredes del hospital San Martín, donde Favaloro comenzó haciendo sus prácticas durante su etapa de estudiante y, luego, decidió llevar a cabo allí su residencia.
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