jueves, 16 de febrero de 2012

Eduardo Mallea


Nace en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, en 1903.

Eduardo Mallea conforma, a través de su obra, la más poderosa expresión de una superior y avanzada novelística argentina. De padre médico y escritor, Eduardo Mallea se radicó con su familia en Buenos Aires en 1916, ingresando poco después a la Facultad de Derecho, carrera que abandonó para responder a su vocación. Se hizo periodista en La Nación. Y ya escritor respaldado por el prestigio creciente de sus primeros libros, fue durante muchos años director del Suplemento Literario de ese diario. Desde 1935 -cuando recibe el Primer Premio Municipal de prosa- su vida literaria es jalonada por importantes distinciones nacionales y mundiales. En 1955 fue designado Embajador de la Argentina en la UNESCO -con sede en París-, cargo que, este brillante Doctor Honoris Causa de la Universidad de Michigan, desempeñó hasta 1958. En casi todas sus obras -sorprendentes, valiosas, perdurables-, el ambiente humano jugó para Mallea como parte de un significado latente, mezcla de ese crecimiento monstruoso de la urbe y del “quietismo” fijado a su imagen como condición de frustración.

Su obra forma parte de la literatura y ensayística de los años ´30, en la que grupo de intelectuales argentinos se preocuparon por responder a la pregunta por la identidad nacional. De esta inquietud surgió su novela más relavante: Historia de una pasión argentina.
Todo verdor perecerá, "He aquí la ciudad del sur, Bahía Blanca, azotada por la arenisca junto al océano. Como la garra cauta del gato con el cachorro confiado, juega el verano con la ciudad atlántica. De pronto los plátanos de hojas inmóviles contienen, alegres, el gorjeo de la siesta. Soñolientos pasantes de abogado cambian con los procuradores recibidos miradas de envidia embotada."

Estaba casado con la escritora Helena Muñoz de Larreta.

Mallea, profundo humanista y “argentino universal”, muere el 12 de noviembre de 1982.

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